Relieve e Hidrografía de Tierra del Fuego

Al sur de la isla de Tierra del Fuego se encuentran los cordones montañosos de los Andes Patagónicos Fueguinos, pertenecientes a la cordillera de Los Andes; se alternan con valles profundos y lagos de origen glaciar. La capital del territorio se ubica en la zona de más antigua colonización; sin embargo, casi no denota la huella del hombre, que ha debido vencer las limitaciones impuestas por su relieve quebrado, sus ríspidos picos desnudos y sus glaciares.

Sus estribaciones de media altura están modeladas por los hielos de la glaciación y alojan nieves eternas a partir de los 1 000 m, conformando una topografía áspera y escarpada. En sus fondos disecados por los glaciares aparecen lagos de singular belleza, entre los que sobresale el Fagnano.

La cordillera fueguina, orientada de oeste a este, presenta plegamientos que ofrecen fallas y ondulaciones en sus estratos, las cuales otorgan a los bloques montañosos su aspecto alargado y de encorvamiento general. Las mayores depresiones, trabajadas por las lenguas glaciarias que explotaron las líneas estructurales menos resistentes, fueron ocupadas por el lago Fagnano y el Canal Beagle, cuyas zanjas transversales al eje del continente corresponden a los dos antiguos emisarios principales de la calota fueguina.

El notable brazo de mar del Canal Beagle constituye el testimonio más espectacular del legado glaciario.

Otros lagos menores reconocen similar origen y están bien conservados, gracias a su hondura y al escaso aporte detrítico de los ríos tributarios. El Lago Roca, ubicado al oeste de Ushuaia y dividido por el límite internacional, es la continuación tierra adentro de la Bahía Lapataia, a la que desagua por el río del mismo nombre.

El río Grande, que discurre con cauce discrepante dificultando los emplazamientos hidroeléctricos, es el más caudaloso e importante de la isla. El río Fuego proviene de las colinas occidentales y recibe numerosos arroyos que drenan áreas turbosas. Corre con cauce sinuoso hacia el norte y se vuelca al lago homónimo, que abandona para desaguar en el Atlántico.

El llano del nordeste es el lugar más apropiado para el asentamiento humano. Esta extensa planicie ha sido profundamente afectada por el clima. En el paisaje lacustre periglacial que la rodea se alternan abundantes lagunas -como Hantuk, Grande y de Las Vueltas, entre otras- con turbales desarrollados bajo clima frío y seco, en cubetas de fondo chato, escasa profundidad y dimensiones variables.

 

República Argentina              40 117 096 habitantes.

Provincia de Tierra del Fuego      127 205 habitantes.

Nota: las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes forman parte integrante del territorio nacional argentino. Debido a que dichos territorios se encuentran sometidos a la ocupación ilegal del REINO UNIDO DE GRAN BRETAÑA e IRLANDA DEL NORTE, la REPÚBLICA ARGENTINA se vio impedida de llevar a cabo el Censo 2010 en esa área.

En el sector antártico se reconocen tres estructuras: la Altiplanicie o Escudo Antártico, sobre la cual descansa el Polo Sur; la Faja Plegada, cuyos cordones montañosos forman los Antartandes en la península Antártica, y la Fosa Antártica, región estrecha y deprimida que conecta a las dos anteriores y que está limitada por grandes fallas y pilares tectónicos. Extensas plataformas de hielo cubren la superficie de la fosa.

En las proximidades de la costa del mar de Weddell afloran cuerpos rocosos. Entre ellos sobresalen el denominado Bertrab, donde se ha instalado la Base Belgrano II, y el Grupo Moltke, hacia el sudoeste.

Las barreras de hielo no se restringen al ámbito de la fosa: también aparecen en la Antártida plegada, donde se localizan las plataformas Larsen, ubicada en la porción oriental y con altura disminuida hacia el sudeste, y Wordie, localizada al sur de la bahía Margarita.

La cobertura helada de la Meseta Interior o Cuenca de Weddell forma parte de esta área de hundimiento relativo, sobre la cual el hielo tiende un sólido puente que la transforma en una superficie única.

La Península Antártica configura la prolongación del tramo inferior del Arco Argentino (o de Scottia). Su faja montuosa forma parte del gran arco de plegamiento circumpacífico, que continúa al sudeste de Tierra del Fuego. Despojada de hielos, la península parecería una gran isla de relieve más o menos mesetiforme. Allí pueden determinarse dos áreas diferenciadas.

La primera de ellas es la occidental, que incluye el sector insular adosado. Sus plegamientos se componen de rocas metamórficas y de sedimentitas geosinclinales, plegadas e instruidas por rocas graníticas. En ciertos sitios hay volcanes activos que provocan abundancia de rocas volcánicas. La fracturación en bloques de la cordillera antártica ha producido estructuras de pilares y fosas. Sus cordones están tallados espectacularmente por los glaciares que fluyen hacia el mar.

A su vez, en el interior de la península se localiza una alta puna, cuya topografía de montañas de falla, profundamente seccionadas por los ríos de hielo, desciende hacia el este.

Una segunda área se presenta en el sector oriental de las islas subglaciares, el que incluye una franja de plataforma formada por estratos sedimentarios poco plegados y escasamente instruidos durante el ciclo eruptivo andino. Su relieve menos pronunciado aloja abundantes y extensos glaciares.

La morfología actual de la Península Antártica es producto de sucesivos períodos de modelado glaciar que ha profundizado los valles y hondonadas, disgregando y transportando las rocas subyacentes.

Las tierras poco explotadas de la antiplanicie o escudo antártico se extienden desde la costa meridional del mar de Weddell hasta el Polo Sur y ofrecen una serie de cadenas montañosas. Su génesis es más antigua que los Antartandes y forma parte del cinturón orogénico conocido como Transantártico, extendido desde el límite oeste del mar de Ross (fuera del sector argentino) hasta el mar de Weddell. De norte a sur se suceden los Montes Jackson, Comán, Edward y Chiriguano.

La topografía submarina responde al carácter del margen continental antártico. A excepción del gran engolfamiento del mar de Weddell, ocupado por las aguas y plataformas de hielo, la plataforma submarina es estrecha. Esta se caracteriza por la profundidad de la ruptura de la pendiente, a diferencia de la patagónica. Alrededor del continente la pendiente desciende rápidamente, en general, a profundidades de hasta 300 m.

Sin embargo, la plataforma continental que rodea la península Antártica presenta rasgos singulares. Su mayor desarrollo corresponde al sector oriental, donde alcanza profundidades de 500 m. Por el contrario, al oeste de la misma, la isóbata de 200 m se mantiene cercana a la costa, siguiendo su dibujo sinuoso.

Las costas recortadas de las Islas Malvinas ofrecen cómodas bahías y ensenadas internas. El típico festoneo litoral de las rías (valles hundidos e invadidos por el océano) genera escotaduras profundas, en las que se introducen numerosos brazos de mar dispuestos perpendicularmente al Canal de San Carlos, que separa las dos islas mayores. Este se caracteriza por sus costas más regulares y abrigadas, que alojan hermosas y suaves playas de arena blanca y rosada.

La totalidad del relieve malvinense responde a las direcciones orográficas principales de los plegamientos que las relacionan estrechamente con las Sierras Australes de la provincia de Buenos Aires y con África del Sur (ONO-ESE y NE-SO).

El aspecto general del archipiélago corresponde a un relieve llano y colinoso, intensamente sometido a la acción de los hielos; sin embargo, pueden reconocerse ciertos rasgos distintivos ente las dos islas mayores. Los pequeños y apretados pliegues de la Isla Soledad forman la cadena montañosa más extensa y continua del archipiélago, de dirección oeste-este, que organiza el escurrimiento superficial de los ríos intermitentes hacia las numerosas rías que recortan la costa. Se destacan los ríos San Carlos, Pedro y Fitz Roy.

El territorio de la isla Soledad se divide en dos comarcas de morfología diferentes, separadas por un delgado istmo: una septentrional, de sedimentos blandos y en la que descuellan los cerros Alberdi y Rivadavia, y otra meridional, de llanos bajos.

Por su parte, la Isla Gran Malvina presenta numerosos pliegues grandes y abiertos, cuyos relieves dispersos generan cursos de agua muy pequeños, como los ríos Warrah y Piloto, entre otros. La altura máxima de las islas corresponde al Monte Independencia.

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