Historia de Santiago del Estero
El capitán Juan Núñez del Prado tenía a cargo la tarea de dirigir una expedición a la región del Tucumán y establecer una capital para la región.
Así fue como en 1550, fundó la ciudad Del Barco, la que por diversas razones sufrió traslados hasta ubicarse finalmente en la margen derecha del río del Estero (actual río Dulce), en julio de 1552, con el nombre de ciudad Del Barco y Nuevo Maestrazgo de Santiago.
Al año siguiente llegó a este lugar Francisco de Aguirre, con el mandato de gobernar. La trasladó nuevamente a un lugar más apropiado y le puso por nombre Santiago del Estero. Con el paso del tiempo pudo afirmarse como cabecera y desde allí partían expediciones al resto del territorio, transformándose en madre de nuevas ciudades.
Estaba bajo la jurisdicción del Virreinato del Perú, hasta que en 1776 pasó a formar parte del Virreinato del Río de la Plata.
En 1820 se convirtió en una provincia autónoma y Juan Felipe Ibarra fue proclamado gobernador interino.
En 1856 se dictó la Constitución provincial. Durante las décadas de 1850 y 1860, bajo la dirección de Manuel Taboada, la provincia fue aliada del partido unitario y ayudó al triunfo de la batalla de Pavón. El presidente Bartolomé Mitre debió en gran parte a Taboada el éxito de unificar al país. Pero la muerte de este en 1871 causó el comienzo de la decadencia política de la provincia, que dejó de tener influencia alguna en el gobierno nacional.