Biomas de Santiago del Estero

El tapiz vegetal que cubre la provincia es variado, aunque sin transiciones bruscas. Ello es acorde con la progresiva aridización del clima en el sentido norte-sur  y este-oeste, la presencia de áreas pantanosas, extensiones salinas, ríos intermitentes y divagantes y algunas serranías. Se alternan así distintos tipos de vegetales, que van desde el bosque en las áreas orientales, hasta las superficies carentes de vegetación en los llanos salinos.

La comunidad dominante es el quebrachal, cuyas variedades colorado santiagueño y blanco, si bien de menor contenido tánico que el colorado chaqueño, conservan las preciadas características de dureza, imputrescibilidad y carbonización, que hicieron famosos los obrajes santiagueños, tanto por la dureza de las condiciones en que se debía extraer el producto, como por el arrasamiento irracional que se hizo del estrato de madera dura, constituido también por el guayacán, el palo santo y el itín, entre otros.

Hacia el oeste la xerófilia se hace más marcada: el bosque se empobrece florísticamente, las especies pierden corpulencia, predominan los campos abiertos con matorrales, aumentan las cactáceas y en ciertas zonas predomina el algarrobal. En los bañados aparecen los pajonales higrófilos, y en los suelos salobres y el borde de las salinas, las halófilas.

          La flora de la Sierra de Sumampa tiene muchos puntos en común con la de su vecina, la Sierra de Ambargasta. A pesar de ello, la mayor disponibilidad de agua de Sumampa permite el establecimiento de una vegetación más abundante y diversa. Las quebradas húmedas por donde corren los arroyos, sostienen una vegetación arbórea bien desarrollada. La flora está influenciada hacia el sur por la vegetación de las vecinas Sierras de Córdoba y hacia el oeste por el monte.

La tierra firme está ocupada por especies representativas de ambientes típicos del Chaco seco, los bosques y arbustales. El elemento predominante es el quebracho colorado santiagueño asociado con el quebracho blanco. Otras especies abundantes son itín, mistol, guayacán, garabato, brea, algarrobos, tala, chañar, piquillín y palo cruz. Alcanzan un mayor porte en los valles más húmedos y a orillas de los escasos y pequeños arroyos temporarios que surcan la zona.
Tratándose de una región con escasa disponibilidad de agua, la vegetación se caracteriza por la presencia de numerosas cactáceas como el cardón, la tuna y el quimil, entre otras. Estas especies poseen frutos comestibles muy apreciados por las poblaciones locales, que los cosechan periódicamente. También constituyen una fuente de alimentación para la fauna local.
Cerca del límite con la vecina provincia de Córdoba, densos palmares de carandilla alternan con pastizales, formando un paisaje muy llamativo, no presentado en otro lugar de la geografía provincial. Este ambiente prospera a pesar de que soporta periódicos incendios, muchos de los cuales se originan en las sierras cordobesas.

         La Sierra de Guasayán constituye una «isla húmeda» en medio de la seca llanura santiagueña circundante. Allí predomina el bosque representativo del chaco serrano, recibiendo además una marcada influencia de la selva tucumana- oranense. Se hallan especies originarias de ambientes húmedos más norteños.

Las laderas están pobladas por una continua cubierta boscosa, la cual se hace más densa en las quebradas húmedas.

Entre los árboles se destacan el horco quebracho, que ocupa las laderas occidentales más secas; el cebil, que aprovecha las laderas y quebradas más húmedas; el viraró colorado, de excelente madera; el yuchán o palo borracho de flor amarilla, que trepa por los faldeos y se destaca a la distancia por sus grandes flores blanco-amarillentas y grueso tronco verde espinoso, y el guayacán, de llamativa corteza formada por placas blanquecinas y verde oscuro.

La humedad reinante permite una notable profusión de plantas epífitas. Claveles del aire y cactus de numerosas especies, ocupan troncos y ramas de grandes árboles. En el sotobosque se encuentra una sorprendente variedad de helechos, que junto a lianas, enredaderas, hierbas y arbustos le dan al lugar un singular aspecto selvático. La vegetación acuática está dominada por extensísimos juncales y totorales, junto con una gran variedad de especies vegetales flotantes y arraigadas.
En el pasado existieron amplias áreas cubiertas por gramíneas; sin embargo en la actualidad y a raíz del intenso pastoreo a que fueron sometidas, son progresivamente sustituidas por leñosas invasoras.

Entre los grandes felinos más conocidos se encuentran el antiguamente abundante yaguareté, además del gato montés. También componen la fauna tapir, carpincho, pecarí, corzuela, ciervo, ñandú, zorro, oso hormiguero, perdiz, martineta, pava del monte, torcaza, charata, cotorra o cata, águila común, carancho, lechuza, urraca, búho, loro, pájaro carpintero, boyero, tordo y cardenal.

Entre los reptiles cabe mencionar a la lampalagua o boa de las vizcacheras, inofensiva para el hombre, que se alimenta de roedores y otros pequeños animales.

Áreas naturales protegidas

Las áreas naturales protegidas tienen como objetivo el conservar muestras representativas de los ambientes naturales y especies del patrimonio cultural, arqueológico y paleontológico, preservando su carácter de bancos genéticos, de regulación y prestación de servicios ambientales, de formas de relieve singulares o únicas y de fuentes de materias primas.

Llevan a cabo acciones tendientes a mantener la biodiversidad, los procesos ecológicos y evolutivos, permitiendo el disfrute de la naturaleza a través de actividades recreativas, educativas, turismo rural y ecoturismo.

Parque Nacional Copo, fue declarado Reserva Natural Provincial en 1968 y a partir de 1993 constituye el Parque Provincial Copo. Sin embargo, por sus valores naturales merece incorporarse al sistema de parques nacionales de la Argentina. El área mantiene un importante sector de bosque primario con quebrachos, la formación silvestre que diera fama de riqueza forestal al Chaco. Los quebrachales de Copo constituyen una de las pocas posibilidades actuales de admirar el bosque chaqueño similar al original.

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