Recursos naturales de Río Negro
A partir de las características climáticas y de relieve se pueden establecer los oasis irrigados para el desarrollo de una mayor diversidad de actividades agrícolas en el Alto Valle de Río Negro, lo cual favorece al asentamiento de la población.
República Argentina 40 117 096 habitantes.
Provincia de Río Negro 638 645 habitantes.
Se produce principalmente el cultivo de manzanas y peras -destinadas a consumo en fresco o para la industrialización-, duraznos -para el consumo interno-, ciruelas, membrillos, frutas finas (frambuesa, grosella, cereza, guinda, arándano, zarzamora, frutilla, cassís, corinto) y frutas secas (nueces, castañas, almendras y avellanas).
La región ofrece excelentes características para la producción de vinos finos como Malbec, Cabernet Sauvignon, Merlot, Riesling, Semillón, Pedro Giménez, Pinot y Torrontés, entre otros, aunque con rendimientos sensiblemente menores a los del resto del país.
Río Negro es el principal productor de lúpulo de la Argentina. Las condiciones climáticas de El Bolsón hacen de él un valle con un microclima particular para su desarrollo. El lúpulo procesado constituye un insumo insustituible para la industria cervecera.
La provincia posee un importante stock ganadero, con predominancia de ovinos, con majadas orientadas a la producción de lana ubicadas en las regiones central y sur. En la región nordeste, alrededor del valle medio del río Colorado, se crían vacunos productores de carne y leche. También encontramos ganadería caprina, equina y porcina, en menor cantidad de cría.
Río Negro no es una provincia petrolera sino una provincia con petróleo. Registra dentro de sus actividades económicas productivas, la exploración y la explotación de hidrocarburos. La región hidrocarburífera se ubica geográficamente al noroeste del territorio, siendo parte integrante de la denominada cuenca neuquina, de la que participan las Provincias de Neuquén, La Pampa y Mendoza.
La actividad minera actual se caracteriza por las explotaciones de minerales no metalíferos como la bentonita, la diatomita, el caolín, la sal, el yeso y las rocas de aplicación como caliza, además de rocas ornamentales, tales como granito, piedra laja y aragonita, entre otras.
Actualmente, la actividad pesquera se basa en la explotación de los recursos marinos del golfo San Matías, donde se desarrolla la pesca de merluza, pez gallo, mero, salmón de mar, abadejo y lenguado, entre otros.