Biomas de Misiones

La selva es el rasgo que mejor define al paisaje misionero. La vegetación presenta aquí una riqueza florística que no se repite en ninguna otra zona del país. Se la puede definir como una prolongación de la pluviselva subtropical del Brasil y Paraguay, fitogeográficamente integrante de la provincia paranaense, con más de 2 000 especies conocidas de plantas vasculares.

La flora cubre todo el espacio que media entre la superficie del suelo y la copa de los árboles más altos, que superan los 30 m de altura. Se distinguen cinco estratos entretejidos por lianas y epífitas. El superior está formado por las especies heliófilas, es decir, las que buscan la luz del sol y desarrollan, por encima de los estratos restantes, amplias copas de hojas menudas: lapacho negro, timbó, cedro misionero, ibirá-pitá, alecrín y laurel negro.

Por debajo del primero se despliega el estrato de árboles cuyo porte oscila entre los 10 y 20 m, de tallos finos y erectos. Forman un compacto muro entretejido por enredaderas con presencia del peteribí y la palmera pindó.

Debajo del anterior se cobija el tercer estrato, integrado por árboles de 3 a 10 m, entre los que sobresale la yerba mate. Hacia el Uruguay abundan los helechos arborescentes con predominio del chachí.

El cuarto estrato es ya de

carácter arbustivo, con ortigas gigantes y cañaverales que pueden alcanzar gran altura, bambúseas como el tacuarembó, el tacuapé y la espinosa yatevó.

Finalmente, el estrato herbáceo se desarrolla al ras del suelo, integrado por plantas adaptadas a los ambientes umbríos: helechos, begonias y algunas gramíneas de hojas anchas que facilitan la evaporación. Sobre los restos de la vegetación muerta crecen hongos, musgos y líquenes. El cuadro se completa con una inacabable lista de trepadoras de flores multicolores, epífitas como el caraguatá, el güembé, el clavel del aire y la orquídea.

La fauna es también excepcional, adaptada a la húmeda maraña, con cuerpos elásticos y fusiformes que les permiten deslizarse a través de ella, con aptitud para nadar o desplazarse sólo por los árboles. Muchos de ellos desarrollan una cola prensil. Los animales son, en general, difíciles de ver porque se ocultan o porque se encuentran en poca cantidad.

Los ejemplares pueden ser yaguareté, pecarí, carpincho, yacaré, mariposa, serpiente de coral, víbora de cascabel, yarará, tucán, picaflor, carpintero de cresta roja y urraca común, entre otros.

Áreas naturales protegidas

Las provincias de la República Argentina han incluido progresivamente en sus constituciones provinciales herramientas jurídicas para la protección del entorno y el uso adecuado de los recursos naturales. Misiones no ha reformado su constitución en tal sentido, pero ha trabajado en la sanción de leyes provinciales y tiene una interesante y variada cantidad de normativas de alcance provincial en materia ambiental.

Dentro de las áreas protegidas en la provincia encontramos parques y reservas bajo la administración de parques nacionales, parques y reservas naturales, de uso múltiple, ícticas, forestales, natural-cultural, de biósfera; refugio de vida silvestre; áreas experimentales; monumento natural o paisaje protegido. Todos ellos se encuentran bajo la administración provincial, municipal, privada o mixta.

Parque Nacional Iguazú, fue creado con el objetivo de conservar las majestuosas Cataratas del Iguazú, como así la biodiversidad que las rodea, es uno de los fenómenos naturales más importantes del mundo. Fueron declaradas Patrimonio Natural de la Humanidad en 1984 debido a su belleza escénica y a la gran multiplicidad biológica de la selva subtropical.
Reserva Natural Estricta San Antonio, conserva una de las últimas poblaciones silvestres de la Argentina del pino paraná o curí. Esta conífera nativa es un árbol de gran porte que alcanza los 30 m de altura. La zona pertenecía a la Estación Forestal Gral. Manuel Belgrano, que realizaba experimentaciones con árboles de interés forestal, como las coníferas y el eucaliptus, y mantenía un sector intacto de flora nativa.

Cuando se disolvió el Instituto Forestal Nacional, del cual dependía la estación, la Administración de Parques tomó posesión de las tierras para crear la reserva.

Monumento Natural Nacional Saltos del Moconá, comprende el tramo del río Uruguay entre la desembocadura del río Pepirí Guazú y la desembocadura del arroyo Pepirí Miní. La finalidad de su creación es conservar un ecosistema representativo de la selva misionera y contribuir al desarrollo regional mediante los recursos naturales y paisajísticos que ofrece el área que, junto al Parque Estadual Do Turvo (Brasil), conforma un sector de gran valor sobre el río Uruguay.

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