Clima de Buenos Aires
Por su latitud, el clima de la llanura se desarrolla íntegramente en la zona templada y queda sujeta a la influencia de los vientos húmedos del anticiclón del Atlántico sur, y a su vez beneficiada por los vientos húmedos originados por la vecindad del mar y la vasta superficie ácuea del río de la Plata, que también ejerce un efecto moderador sobre la temperatura del litoral.
Su condición de llanura abierta la expone también a las acciones de los vientos secos y frescos del sudoeste (pamperos) y de los vientos polares.
Presenta una buena definición estacional, sobre todo en la zona austral, con mayor diferencia en la duración de los días y las noches. Las temperaturas medias de enero oscilan entre 22 y 25°C y las de julio entre 7 y 10°C, con amplitudes máximas en el oeste, por su continentalidad.
Las precipitaciones disminuyen gradualmente desde 1 000 mm a 500 mm anuales, de nordeste a sudoeste, a la vez que se perfila una estación seca invernal. La creciente sequedad hacia el oeste se debe a que los vientos del Atlántico pierden humedad a medida que penetran en el territorio. Estas características determinan la distinción de una pampa húmeda al este y una pampa seca al sudoeste.
El extremo sur de la provincia está influido por el clima árido de estepa, con temperaturas medias que oscilan entre 15 y 16°C, amplitudes térmicas anuales y diarias altas y precipitaciones inferiores a 600 mm anuales, concentradas en los meses de verano en forma torrencial.