Biomas de Santa Fé

La vegetación presenta grandes contrastes, tanto por la influencia del microclima sobre los suelos como por las diferencias climáticas.

Existe toda una gama de formaciones vegetales que dibujan un verdadero mosaico en el que se yuxtaponen árboles y hierbas. El parque chaqueño se localiza en el extremo nordeste, el bosque chaqueño en el noroeste y el centro, y el espinal y el pastizal pampeano, al sur.

Los bosques de quebracho colorado chaqueño, de madera dura, del área menos húmeda, constituyen los ejemplares más valiosos que dan carácter a la zona septentrional de la provincia. Se ubican en el resalto de Tostado, donde las precipitaciones disminuyen y las temperaturas presentan mayores amplitudes.

Además, comparten el espacio con los quebrachos blanco y colorado santiagueño, de excelente madera, explotados con intensidad para la fabricación de leña y carbón, y en el último caso para los durmientes en los que descansan las vías férreas de gran parte del país.

En el parque chaqueño existen ejemplares asociados: guayacán, lapacho de flor rosada y palo borracho, entre otros. En los relieves deprimidos, la acumulación de agua y los consecuentes suelos hidromorfos dan lugar a la formación de bañados con vegetación de juncales.

En los bajos inundables se desarrolla el pastizal, adaptado a la sequía y a la inundación -ambas provocadas por las cambiantes condiciones climáticas estacionales- y, en amplios sectores, al alto contenido de sodio en los suelos, lo cual les resta valor forrajero.

En concordancia con la faja de transición climática y la aparición de suelos arenosos, sumamente permeables, aparece una franja boscosa más baja y abierta que el bosque chaqueño, denominada formación del espinal, con especies xerófilas, y caracterizada por la presencia de algarrobo asociado al este con ñandubay y al oeste con chañar. En la actualidad es intensamente explotada.

Al sur de esta franja se define el pastizal pampeano, cuyo tapiz herbáceo original ha sido intensamente modificado por el pastoreo, los cultivos y la introducción de especies forestales. Desde luego el tapiz herbáceo evidencia también la adaptación a las cambiantes condiciones del microrelieve, los suelos y el drenaje.

La fauna silvestre ha sufrido también los efectos negativos de la colonización agrícola y la introducción de animales domésticos. Encontramos gato montés, chancho del monte y peces: dorados, surubíes y pacúes, los cuales pese a ser objeto de explotación económica, hasta el presente no han visto seriamente comprometida su existencia. La concentración industrial en la ribera del Paraná, con el consiguiente incremento de los efluentes contaminantes, contribuirá a alterar el equilibrio ecológico de la zona.

 

Áreas naturales protegidas

La provincia de Santa Fe cuenta con un sistema de Áreas Naturales bastante extenso, entre las que se puede diferenciar: parque nacional, reservas provinciales, naturales estrictas, de uso múltiple y de vida silvestre; las cuales se encuentran bajo administración, provincial, municipal, privada o mixta.

Parque Nacional Islas de Santa Fe, la nueva ley establece que los inmuebles fiscales provinciales correspondientes a las islas Campo El Rico, Mabel o Chingolo, La Gallina, El Conscripto, El Lago, Del Medio o De Lillo, El Alisillar y Pajas Blancas quedan sometidos al régimen de la Ley de Parques Nacionales, Monumentos Naturales y Reservas Nacionales, a partir de noviembre del 2010. Garantiza el cuidado de todo el ecosistema de las islas y la protección de la riqueza de su flora y fauna.

Reserva Provincial La Loca, protege comunidades naturales de la cuña boscosa santafesina, vecinas a los bajos submeridionales, donde se encuentran especies vegetales en retroceso debido a las actividades forestales extractivas que experimentó la región.

 Parque Provincial Cayastá, protege un sector de bosques ribereños, vecino a las ruinas de Santa Fe La Vieja, con pajonales, pastizales y vegetación palustre, típicos del valle de inundación del Paraná.

 Reserva Provincial del Medio-Los Caballos, protege las formaciones vegetales isleñas del valle de inundación del Paraná Medio.

Reserva Provincial Virá-Pitá, protege los sistemas naturales isleños del valle de inundación del Paraná, con albardones cubiertos por selvas en galería y lagunas internas con pajonales y vegetación palustre, como así también la fauna asociada a estos ambientes.

Reserva Natural Manejada Potrero 7-B, protege una gran superficie de quebrachales, remanente de las masas boscosas que cubrían el norte provincial.

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