En el frente cordillerano, la vegetación falta cuando se asocian escarpados relieves montañosos, bajas temperaturas y abundantes precipitaciones. Pero donde predominan los suelos finos en vertientes de escasa pendiente y en áreas deprimidas, el tapiz vegetal es abundante.
La presencia del bosque austral de lenga, ñire, canelo, coihue, guindo, entre otros, se alterna con la de los tiernos pastos graminosos propios de los mallines, las vegas de los valles intercordilleranos y las planicies temperadas de las riberas lacustres.
En el extremo noroeste no encontramos bosque porque las montañas de mayor altura se hallan en Chile y su orientación norte-sur, perpendicular a los vientos del Pacífico, provoca precipitaciones orográficas en las vertientes occidentales, donde se manifiesta el tránsito hacia la estepa patagónica.
En la estepa, los fuertes vientos, la escasez de las precipitaciones y las bajas temperaturas estivales, unidas a los suelos gruesos de rodados patagónicos, determinan la sustitución de aquella por la estepa arbustiva, con plantas en cojín y gran desarrollo radicular para captación de la escasa humedad. Los suelos del extremo austral, gracias a un clima más húmedo, sustentan un tapiz graminoso que impide la erosión eólica.
También en la costa predomina la estepa herbácea, al igual que en los húmedos fondos de los valles, protegidos del embate de los vientos. Son estas las zonas más aptas para el desarrollo de la ganadería.
En la zona cordillerana habitan el zorro patagónico, el hurón, el zorrino, el águila mora y el cóndor. En los ríos y lagos, las especies autóctonas son puyén, pejerrey patagónico y perca. Se incorporaron ejemplares europeos, como las truchas arco iris, marrón, de arroyo y el salmón encerrado, muy requeridos para la pesca deportiva.
La fauna de las mesetas está conformada por choiques o ñandúes petisos patagónicos, guanacos, maras, pequeños roedores, lagartijas y lagartos. En el litoral Atlántico se pueden encontrar lobos marinos de dos pelos, delfines y ballenas francas australes. Entre las aves hay albatro, petrel, pingüino y gaviota; y entre la fauna ictícola predomina el salmón de mar, el róbalo patagónico, la merluza, la sardina, los crustáceos y los moluscos.
Áreas naturales protegidas
Se debe garantizar la conservación y el mantenimiento in-situ, como herramienta para la supervivencia de las especies. Estas áreas constituyen corredores biológicos de altos recursos genéticos y permiten la libre circulación y dispersión de la especies.
Se apunta a lograr un manejo racional de las áreas protegidas, con elaboración de planes que deban implementarse eficazmente, que combatan la sustracción ilegal y la caza de especies animales y vegetales y que preserven los ambientes y procesos ecológicos que sustenten la existencia de los recursos.
Del total de áreas protegidas en la provincia encontramos parques y reservas nacionales, parques y reservas naturales, de uso limitado bajo protección especial, reserva urbana, monumento natural, patrimonio natural y cultural; todos se encuentran bajo la administración, provincial, municipal o privada.
Parque Nacional y Reserva Nacional Los Glaciares, creados para preservar una extensa área de hielos continentales y glaciares, fueron declarados por la UNESCO Sitio de Patrimonio Mundial en el año 1981, debido a su espectacular belleza, su interés glaciológico y geomorfológico y parte de su fauna en peligro de extinción. Desde estos campos descienden 47 glaciares mayores. El más conocido es el Perito Moreno.
Monumento Natural Bosques Petrificados, se creó dada la necesidad de preservar la integridad de uno de los mejores exponentes del proceso de petrificación sobre antiquísimos bosques que existieron en la Patagonia.
Parque Nacional y Reserva Nacional Perito Moreno, se crearon para la protección de bosques -principalmente de lenga-, de dos interesantes sistemas lacustres, de una porción de la estepa patagónica, de restos fósiles y de una rica fauna.
Parque Nacional Monte León, primer parque nacional costero–marino de la Argentina, constituye una muestra representativa de la biodiversidad costera en buen estado de conservación.