Historia de Río Negro
En 1779 Francisco de Viedma y Narváez fundó un fuerte sobre la margen sur del río Negro dándole el nombre de Mercedes. Dos meses después una inundación obligó a trasladar la población a la orilla norte del río. Sin embargo, el crecimiento de la población continuó ocupando ambas márgenes. La primera de las fundaciones daría origen a Viedma, la actual capital de Río Negro; y la segunda, a la ciudad bonaerense de Carmen de Patagones.
Durante muchos años, el territorio patagónico fue escenario de disputas entre exploradores y tribus aborígenes. En 1833, Juan Manuel de Rosas dirigió una expedición al desierto, con la intención de reducir a los nativos en toda la llanura pampeana y en la región cordillerana; sin embargo, el objetivo se cumplió solo en parte.
En 1879 se inició una drástica acción militar contra el «salvaje», la denominada Conquista del Desierto, bajo el mando de Julio Argentino Roca. Con ella se expulsó a los aborígenes de la región y se sentaron las bases para la colonización del territorio.
La región formaba parte de la Gobernación de la Patagonia. Hasta que en 1884, con la creación de los Territorios Nacionales, aquella se dividió en cinco territorios nacionales independientes; uno ellos fue el de Río Negro con capital en Viedma.
A partir de esta decisión, la región comenzó a poblarse también por inmigrantes colonos, dando nacimiento a nuevas ciudades.
En 1955 fue reconocida definitivamente como provincia, dos años después se promulgó la primera Constitución provincial. Más adelante, en 1973, se sanciona la ley que confirma a Viedma como capital.